Filosofía de Vida 2

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Filosofía de Vida 2

Nov 20, 2021 | Filosofía

Filosofía  de Vida (parte 2)

Existen tres elementos que son fundamentales en la vida de todos los seres humanos, que son: El movimiento continuado, el descanso (fundamentalmente el sueño reparador) y la alimentación, para poder subsistir en nuestra vida diaria, que sirve tanto para nuestro interior como para nuestro exterior.

El movimiento continuado: Por y para conseguir su propio desarrollo por sí mismo, pero sin la participación directa de la propia persona, por lo cual el ser humano consigue su propio desarrollo, pero gracias a unas facultades que le han sido concedidas en el momento de su concepción para actuar ellas solas por si mismas. Descanso : Que le es totalmente necesario, tanto para la parte material como para la espiritual, pues las dos partes tienen que reponerse diariamente del trabajo realizado, recuperando la energía consumida y cuando no lo cumplimos adecuadamente, supone para nosotros, una falta de capacidad para desarrollar tanto los trabajos físicos como los intelectuales, pues por la falta de descanso, perdemos la capacidad de concentración y condición física para realizarlos. Pues si el descanso lo realizamos como debe ser, nuestra vida se desarrollará de una manera totalmente distinta a como es cuando no se descansa adecuadamente y nos lo reclaman incesantemente y si no lo escuchamos, somos nosotros mismos los que pagamos las consecuencias, con todo tipo de advertencias físicas, como dolores musculares, agarrotamientos, durezas, contracturas, dolores de cabeza etc. y por otro lado las espirituales, que nos lo comunican a través de insomnios, sueños alterados y confusos que nos producen miedo y desolación e insistentes pesadillas etc. que nos impiden disfrutar de un sueño agradable y reparador. Por tanto no nos engañemos, queriendo ignorar la diferencia tan enorme que supone para nosotros, la inmovilidad que hemos padecido durante la noche, al comenzar el día a la mañana siguiente, que es todo lo contario de haber disfrutado de un sueño agradable y reparador. Pues el espíritu, aunque está fuera de nuestro control directo, funciona más o menos bien durante toda nuestra vida, siempre que no  nos introduzcamos en situaciones excesivamente peligrosas, que le complique su normal funcionamiento y así podemos comprobar por nosotros mismos, como durante la noche, mientras dormíamos, a veces llegamos a resolver un problema que hemos tenido durante el día, que durante un largo tempo de la noche, nos ha impedido dormir. Y por otro lado mientras intentamos dormir nos aparece un problema, que nos impide descansar tranquilamente por la noche. Así que por todas esas cosas que nos suceden de noche mientras estamos dormidos, como es que resolvemos algún problema que hemos tenido durante el día y por otro lado nos creamos un problema, que nos impide dormir tranquilamente. Y por todo ello y algunas cosas más, que no es tiempo ni lugar para analizar, una veces nos levantamos alegres y contentos y otras tistes y angustiados, o sea, que el cerebro no para nunca de tener y proporcionarnos nuevas idea y pensamientos. Y así vemos y comprobamos que por una u otra razón, lo que realmente nos produce esa situación inestable, que nos altera y descompone, lo que siempre tiene que ser indispensable para nosotros, que es mantener el movimiento continuado siempre y por siempre. Alimentación:  tiene que ser a ser posible, total y completa tanto espiritual como material, pero sobre todo y esto es muy importante que sea continuada, que es lo que normalmente no nos preocupa respecto a la alimentación espiritual. Por eso mismo nuestro desarrollo espiritual es muy irregular, si es que existe y por lo tanto deficiente, que es lo mismo que decir que no tiene la alimentación  que necesita, que tiene que ser regular continua y diversa. Por eso siempre se ha dicho que el hombre puede plantar y regar la planta, pero su desarrollo no depende de él.

Y esto es lo que es necesario que exista para que haya vida, desde el principio de los tiempos en la Tierra, hasta el fin de los tiempos, donde primero fue creada toda la parte material, para que después ella misma, con lo medios que le había proporcionado su propio Creador, donde están incluidos todo lo que  es necesario para conseguir una sucesión de vida en cada una de las especies de los seres vivos existentes. Por tanto existe una sola Vida, que es en sí y por sí misma, o sea que es Omnipotente e infinita, pues es la creadora de todo el universo. Luego todos los seres vivos que existen en la tierra han sido creados por el Creador del universo. Y es por tanto que ese movimiento continuo, que tiene el ser humano, que está reflejado como digo, en las dos sustancias fundamentales que se reflejan de manera concreta divide a las personas, en dos mitades complementarias, que son macho y hembra, que es efectivo, en lo referente a la nueva vida de cada persona en particular, pues está sustentado en el amor del Creador hacia sus criaturas y para demostrarlo pongo como ejemplo: “la tuerca y el tornillo”, pues cuando el tornillo penetra en la tuerca y quedan perfectamente acopladas las dos partes, si no tienen un punto fuerte y fijo que les sirva de apoyo donde agarrarse fuertemente, se quedan en el vacío y no consiguen nada de lo que hubiera querido conseguir el tornillo al introducirse en la tuerca y lo mismo le sucede a la tuerca al ser penetrada por el tornillo. Y esto es fundamentalmente el concepto real, de macho y hembra, para que fuera desarrollándose a lo largo de los siglos. Pero todo esto partió de algo inconcebible para cualquiera de nosotros, por su extensión y cantidad que solamente se la puede denominar, como eterna e infinita, dos palabras que son totalmente inconcebibles para los seres humanos, por estar fuera de su control de pensamiento. Pero todo eso que es lo que normalmente llamamos firmamento, que sería muy interesante que lo tocáramos, pues ahora está muy de moda, por lo que nos pueda afectar a nosotros, la Tierra, que es una parte infinitesimal del firmamento,  lo vamos a dejar de lado y nos vamos a centrar solamente en el lugar que vivimos que es la Tierra,  que por otro lado es el que realmente nos interesa.

Que dicho de una manera fácil, para que todos lo entendamos, todos los seres vivos que habitan en la Tierra se dividen en dos grupos, que vulgarmente los llamamos macho y hembra, que es la base donde se sustenta toda la creación que existe en la tierra, pues es la que le da sujeción y seguridad, al movimiento continuado que mantenemos todos los seres vivos. Porque la penetración del macho en la hembra, es lo que les sujeta con fuerza y es lo que les da la seguridad necesaria, para poder moverse libremente cada uno, siguiendo  siendo independientes. Y es por eso, por lo que este punto de apoyo, tiene que tener la flexibilidad suficiente, para que evite por sí mismo el roce, que podría suponer la  rotura o alguna holgura excesiva, lo cual produciría un bloqueo en el funcionamiento, que supondría la inmovilidad que le llevaría a la paralización del movimiento, entre los dos elementos para el que estaban destinados. Y ese movimiento continuado, es el que produce la vida y la mantiene en toda la tierra, tanto en la parte material como en la espiritual. Pero  de esto, que acabo de referir, nosotros solamente somos conscientes de la parte material, que los seres humanos creemos que es la más importante, para que se cumpla la continuidad de todos los seres vivos que habitan la tierra. Pero eso no es cierto, porque lo único que es verdadero y decisivo para ello, es la Vida que todo ser vivo, de las distintas especies de todo tipo, tanto vegetal, como animal o ser humano, que el primero de todos ellos recibió de su Creador, que  es la que de manera sucesiva, se la va traspasando cada ser vivo de generación en generación.   

Y así sabemos, porque nos ha sido comunicado, que la Tierra en un principio fue algo enorme, oscuro e indefinido, pero sin movimiento y por tanto sin vida. La cual empezó a surgir gracias a tres elementos físicos que fueron desarrollando esa cantidad enorme de materia, amoldándola para hacer posible que algún día pudieran vivir seres vivos en ella. Y esos tres elementos son: el agua, el aire y el sol (luz y calor), que con los impulsos de vida que portaban fueron horadando y penetrando por toda ella para abrir huecos, montañas y caminos, etc. por donde pudiera extenderse toda la potente vida que esos tres elementos contenían en sí mismos, para  de esa manera hacer posible su extensión por toda la Tierra, en beneficio de todos los seres que iban a vivir más adelante, a lo largo de toda su extensión. Y así primero fue separada y acondicionada la Tierra, primero con el Sol, dando la luz necesaria para eliminar las oscuridades continuas, que impedían la vida  y se hiciera posible la separación de la materia y de las aguas, donde también para conseguirlo tenía que intervenir el aire. Y así, desde el principio, que se creó esta acción continuada de estos tres elementos físicos, fue creada la vida en la Tierra, para lo cual estos tres elementos potenciales de vida, habían sido concebidos para que fueran apareciendo con más o menos intensidad, al ser más o menos necesarios, en los distintos lugares por donde iban repartiendo la vida natural que ellos poseían, pudieran repartirla por donde pasaban, porque el movimiento nunca paraba, pues era en si mismo lo que les sustentaba vivos.

Y esta continuidad en la vida, como es natural y por otro lado necesaria, permitió que fuera apareciendo nueva vida en la superficie de la Tierra, (hierbas, plantas, peces, animales, etc.) pues todas ellas a la vez, iban a seguir manteniendo y aumentando la vida en la Tierra, con la ayuda de los tres elementos que ya conocemos, que era la materia vegetal y animal que habían extendido durante su vida por toda la Tierra, para que con los restos de su propia alimentación que les sobraba  y con su propia materia al dejar de vivir, fueran penetrando una y otra vez, en toda la superficie de la Tierra, para que continuamente fuera fecunda al devolverla toda la fertilidad de la que había sido dotada desde el principio, para llenar de vida toda la Tierra. Y ese es el movimiento continuo que fue creado y que desde entonces, o sea, desde hace millones de años, sigue dando vida hasta nuestros días, en que alguno o algunos, que se creen muy poderosos están intentando, en beneficio propio, paralizar ese movimiento continuo, para desgracia de todos los que de una forma u otra vivimos en la Tierra.

Y de esta sencilla manera hemos comprobado perfectamente, que el continuo movimiento del aire y del agua, apoyados con la fuerza de la luz y del calor del sol, consiguieron  la penetración de muchas de las semillas que se desprendían de los árboles y de todo tipo de plantas, para que al ser enterradas en la tierra, pudieran germinar con la ayuda de esos tres elementos que habían conseguido que brotara una nueva planta, para que con ella se volviera a repetir el ciclo de vida, ayudado también en ese movimiento de crecimiento  continuo, por las grandes y enormes cantidades de minerales que contiene la Tierra en su interior, para completar el abono que la producen los animales y las plantas, a los cuales ella mantiene en su superficie. Y así comprobamos cada día el ciclo perfecto y continuado que existe desde su creación. Que como todos sabemos existe “desde hace bastante tiempo, o sea, unos cuantos días ininterrumpidamente” Pero para que este ciclo armoniosamente continuado, haya existido en su total plenitud y sin interrupción alguna, ha sido necesario que todo ello estuviera sostenido por dos elementos potenciales que mantuvieran un ciclo de vida, que es el que mantiene la continua vida en la Tierra hasta nuestros días con todo su contenido. Y este ciclo de vida continúa, está compuesto por los dos elementos citados anteriormente, que podemos llamarles: el penetrante y la penetrada. Penetrante: es la parte del componente del ciclo de vida que está compuesta por: el agua, el aire y el sol con su luz y calor y la Penetrada: la Tierra toda ella en sí misma, que al ser penetrada por la simientes de plantas y árboles de todo tipo, que el aire las lleva de un lado para otro, hasta que con la ayuda del agua consigue que penetren en la tierra, para que más tarde la luz y el calor del sol los vivifique, consiguiendo de esa manera que la fecundidad de la tierra, esté continuamente produciendo vida en su superficie. Pero al no ser de una manera individual sino de una manera generalizada, aunque siempre se produce dentro de su misma especie, no se les puede definir con un nombre propio de  género, que es lo mismo que sucede con los animales, que lo ejecutan de manera colectiva. Como podemos comprobar al estudiar esta misma situación de vida continua, que se repite en todos los animales y en todas las plantas que viven en la Tierra. Pero como  el ciclo referente a la vida de los animales y las plantas no está claramente definido, al ser el acto de la fecundidad de manera colectiva entre el uno y las otras, no está claramente definida la denominación de tanto el penetrante como la de la penetrada, por eso claramente se definen como macho y hembra. Pues en un grupo de plantas o de animales, siempre existe un número de hembras muy superior al de machos.

Y cuando todo ello estaba consolidado en la tierra y perfectamente funcionando, apareció el ser humano como rey y señor de todo lo que existe en la tierra. Pues su creación ha sido concebida en unas condiciones, tanto físicas como espirituales, muy superiores a todo lo anterior, pues dispone de inteligencia y voluntad propias, que le ha sido concedido desde el principio de su existencia, tanto para lo bueno como para lo malo y al disponer de decisión propia, es responsable, o somos responsables de todas nuestras acciones. Y por eso mismo, entre otras muchas cosas, pues ahora estamos tratando de la transmisión de la vida de padres a hijos, los seres humanos al ser más responsables de nuestros actos, pues tenemos una participación más directa en la elección de la vida, que podemos proporcionar sí o no a nuestros hijos. Y por eso mismo, que ya no solamente interviene la parte carnal de los animales, para cubrir sus necesidades generacionales, al participar en esa acción de promoción de vida, nuestra inteligencia y voluntad, lo llamamos femenino y masculino, pues se consuma el acto poseyendo los seres humanos, un estado superior de aceptación voluntaria al de los animales. Y este es el único método conocido que existe y ha existido en la tierra, desde el principio de los tiempos, para todos los seres vivos que quieran conseguir la continuidad y permanencia de su especie. Pues en estos tiempos que los seres humanos quieren hacerlo, por si mismos, aunque sea de manera artificial, tienen siempre que recurrir a la penetración del semen masculino en la otra parte femenina. Y esto será siempre igual mientras que existan (plantas, animales o seres humanos).

 

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27/05/61 Madrid Ciudad Universitaria
Luis Rodríguez García
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García Vallano
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