Y para sostener esa lucha por mantenerme en la búsqueda de la Verdad, la Conciencia me ayuda, a intentar resolver la situación de las personas que no quieren aceptar claramente, cual es el problema que nos va a complicar la vida, porque no queremos aceptar que nuestra alimentación actual ha cambiado completamente y no tiene nada de igual con la de siempre, que era sencilla y natural, que explicaremos más adelante para comprobar claramente la diferencia que existe entre ambas. Pues la alimentación actual está cada vez más promovida y sostenida por la ciencia mala e interesada, que busca el beneficio de unos pocos, a costa de lo que le pueda pasar a muchos, que por las pruebas que estamos viendo a diario, no vaticina nada bueno para nosotros. Y para conseguirlo tienen un arma poderosa que es la propaganda publicitaria, que apoyada y sostenida con un fuerte y enorme capital, consigue todo lo que se propone, pues las personas normales no pueden llegar a pensar, la enorme cantidad de cosas que nos dicen cada día, a través de los medios de comunicación, que no tienen nada que ver con la realidad. Pues la propaganda del producto anunciado dice una cosa, pero a la hora de comerlo, no es cierto nada de lo que pregonan. Porque sencillamente los alimentos que actualmente utilizamos, se cultivan de una forma totalmente artificial y en lugares totalmente inadecuados para ello, como son: viveros enormes, enormes granjas de todo tipo, donde tanto las plantas como los animales se desarrollan para conseguir sus frutos de una manera totalmente insana, sin apenas ventilación y con una temperaturas elevadísimas, con el deterioro que esto produce al agua y la tierra que necesitan para su desarrollo. Y a todo ello hay que añadir los correspondientes abonos y piensos químicos para conseguir una mayor producción, tanto de cantidad de frutos, como duración del tiempo de vida de la planta o del animal. Y de esa manera cada planta dé mucho más fruto y durante más tiempo. Y esto mismo sucede en las granjas de animales, por ejemplo: pollos y huevos. Los huevos, antes una gallina ponía cada día un huevo, luego al mes ponía más o menos treinta huevos. Ahora según tengo entendido, consiguen trescientos huevos al mes, cifra totalmente desorbitada y difícil de creer y supongo que serán todos los meses, porque antiguamente, tanto en invierno como en verano, ponían menos huevos. Ahora en las granjas el pollo, se cría en menos de treinta días, antes la cría del pollo duraba alrededor de quince meses. La fruta, no voy a perder el tiempo indicando todos los productos químicos, que se echan a los frutales para conseguir la fruta, pero voy a comentar algo de lo que normalmente no se habla y esto es que la fruta que compramos en el mercado no ha madurado en el árbol antes de ser cortada, sino que se ha cogido cuando todavía estaba verde, para poderla transportar a los diversos mercados, pues si se cogiera madura llegaría en malísimas condiciones para su venta. Por tanto, cuando decimos que la fruta tiene potasio, magnesio, calcio, etc. ¿Dónde lo han cogido? Porque estos minerales no están en la planta, sino que están en la tierra, donde se desarrolla la planta con sus frutos, pero si éstos frutos los cogemos antes de que maduren no estarán en la fruta ya que no han conseguido su desarrollo completo, para que ellos recojan los minerales de la tierra y según vaya madurando la fruta vaya penetrando en su interior, pero si nosotros recogemos el fruto antes de tiempo, rompemos el ciclo de maduración y la fruta no recibe la aportación de minerales que tenían destinados y se queda sin sus correspondientes vitaminas, proteínas, etc.
Y es por tanto que todos esos grandes supuestos beneficios, que deberíamos recibir a través de nuestra alimentación diaria, se los tendríamos que “agradecer” a esa ciencia, que llamo mala e interesada. Pero lo que realmente si vamos a tener que “agradecerle” es toda la enorme cantidad de enfermedades, que algunas ya han aparecido y otras aparecerán más adelante. Pues estos malos productos alimenticios que comemos todos los días, según va pasando el tiempo, también hay que complementarlo con unos productos farmacéuticos que nos tienen que aportar los minerales y vitaminas que nos faltan para desarrollar la vida en buenas condiciones. Pues gracias a esa ciencia moderna que ahora está siempre pendiente de nosotros, no como antes que no nos hacía ningún caso, ahora nuestra alimentación debería ser más completa porque la complementamos, como he dicho, con unos elementos como minerales, vitaminas, proteínas, etc. Porque ahora, gracias a esa ciencia, somos conscientes de que nos son muy necesarios cada día. Y según me cuentan, (yo ni lo consumo ni utilizo) a partir de los 65 o 70 años, la gran mayoría de las personas, recetado por el médico correspondiente, toman entre 10 y 20 pastillas diarias para completar, no se sabe que misión en el organismo humano.
Lo cual nos indica claramente, que esos productos alimenticios que consumimos cada día, no son suficientes para cubrir nuestras necesidades, cuando realmente la vida actual es mucho más pasiva y falta de actividad física que hace unos años, como todos reconocemos sin ninguna duda por nuestra parte. ¿No será sencillamente que los productos alimenticios y por lo tanto nuestra alimentación actual, es cada vez más débil? Y por ese motivo la tenemos que completar con productos químicos, con la idea de conseguir algo que nos falta, pues somos conscientes de que lo necesitamos. Pues cada día en nuestro vivir, echamos más en falta la salud y vitalidad. Y todo ello está producido por esa mezcla de alimentos, pastillas, inyecciones, vacunas, etc. que forman un potaje químico, que no hay aparato digestivo que lo pueda soportar y la digestión no va como tenía que ir. Y a esa persona enferma que es lo que somos, cuando vamos al médico para decirle que nos encontramos en mal estado, éste les receta, para intentar resolver el problema que ha producido la química, que siga tomando más química (pastillas inyecciones o lo que sea) y todo esto sucede, por querer encontrar para la persona enferma salud y vitalidad. Es esto cierto, ¿sí o no?, porque si no es cierto, espero que me lo demuestren para retractarme inmediatamente, pues en caso contrario me reafirmaré en lo que he dicho.
Pero me parece que no es necesario que nadie se moleste, por querer demostrar que no es cierto lo que vemos y comprobamos cada día, como es que aumentan las ventas de los productos farmacéuticos, para combatir la depresión, la ansiedad, el insomnio, en una palabra, el miedo a lo desconocido que nos viene encima y cada vez lo vemos más claro, ya que a pesar de todos nuestros esfuerzos por encontrarnos mejor, somos conscientes de que no lo conseguimos plenamente.
Lo que nos preocupa, como es lógico y normal, pues cada vez somos más conscientes de que el estado físico en que nos encontramos, nos complica nuestra vida y hasta es fácil de comprobar que nuestra calidad de vida va desmejorando poco a poco, a pesar de todos los intentos que hacemos cada día, para querer convencernos de que no es cierto y que nos encontramos cada día que pasa física y mentalmente en mejores condiciones. Y ésta es la contradicción que tenemos que resolver y el primer paso que deberíamos de dar para ello, sería reconocer que no tenemos ni idea de lo que comemos de lo que bebemos ni de lo que respiramos.